La idea era realizar el Pico de Gías el domingo, pero la mala méteo que se avecinaba el domingo nos hizo realizar esta bonita actividad «por si las moscas». Así que, Mariapy, Forcén, Porta y Rubén de nuestro club y Raquel del CM. Pirineos nos adentramos por el Valle de Literola hacia la cabaña del Ubago.
Subimos las palas hacia el collado del Frontonet, la nieve está blanda, pero gracias a nuestras queridísimas raquetas, llegamos a este excelente mirador, sonde se pueden ver entre otros, el macizo del Posets, Tucas de Ixeia, Agujas de Perramó, los Clarabides, el Valle de Estós… y por supuesto nuestro destino.
Rodeamos las Fites del Frontonet, las cornisas son impresionantes, y aunque la progresión a media ladera es más incómoda, estamos mas seguros. Una vez llegados a la base de la fácil arista nos calzamos los crampones y el piolet para atacar la cima.
Tras más de tres horas llegamos a la cima de la Tuca Dalliú (2531m), impresionante mirador de los valles de Estós, Literola, Benasque, Cregüeña y por supuesto rodeados de sus grandes picos, una ascensión muy recomendable sin ninguna duda.
En la bajada hacia el Valle de Estós pasamos por varias cabañas, la de la Coma, el antiguo cuartel militar y la cabaña del Turmo, si la nombrada en la canción del 20 de abril de los Celtas al parecer.
Terminamos el día con la última subida al Refugio de Estós, nos hemos encontrado con solo un esquiador en todo el día, y tenemos el refu para nosotros solos, que mas queremos? Además la cena fué buena y en la habitación no hubo osos por la noche… a descansar y mañana ya veremos!
Al día siguiente, con una hora menos de sueño nos levantamos con el día bastante nublado, a pesar de la caminata de ayer, la gente está animada, así que decidímos intentar el Pico Gías (3002m). Remontamos el barranco, por donde hace una semana descargó un enorme alud de nieve húmeda desde el Seil dera Baquo, se progresa bastante lento entre tanto bloque.
La nieve no está peligrosa a pesar de dar un nivel 3 de riesgo, llevar dos meses saliendo al monte por Benás dan para mucho, y sabía que de riesgo 3 nada de nada, pero no está lo suficientemente compactada como para progresar cómodos.
Finalmente en el ibón de Gías, a más de 2600m de altitud nos damos la vuelta ante la llegada del mal tiempo, nos quedaba muy poco para hacer cima, una cima que ya no se veía engullida por las nubes, y para subir solo por tachar un tresmil, pues lo dejamos para otra mejor ocasión.
No nos libramos de la nieve y después lluvia durante la bajada, hoy si era buen día para el uso del «Gore-Tex», a pesar de eso no nos quejamos mucho, mas bien de las dichosas raquetas jejeje, sobre algo más de las tres de la tarde llegábamos a otro coche que estratégicamente habíamos dejado en la cabecera del Valle de Estós.
Después de bien comidos y bebidos en la Escuela de Montaña de Benasque, todos para casa y hasta la próxima.
A seguir disfrutando de la montaña con ganas e ilusión.
Daniel Gracia «Porta»